VIBRACIÓN

Tras la tormenta,
El cielo se aclara.
Sigo andando.

Todo existe en este mismo momento. Todo existe solo en este mismo segundo. De tal envergadura me parece la dinámica de este instante de vez en cuando. Que innecesario me parece en momentos como estos perder la vista en el horizonte. Que insensato. Y es que aquello que ayer estaba frente a mi, hoy ya es el pasado. Es como querer retener el agua con las manos, cual tarde o temprano se nos escapa. Lo que ayer me parecía como diferentes capas hoy son los diferentes elementos de un mismo cuerpo. Lo que ayer me parecía el telón de fondo hoy me parece un continuo. Tengo la sensación que este momento es mas bien como una sola onda que vibra dentro de este continuo en diferentes frecuencias y que hace que todo se mueva y todo este en constate movimiento sin dejar espacios ni para remordimientos ni esperanzas. Desvelando una y otra vez que cualquier imagen del pasado, del futuro y del presente en realidad es solo un fragmento.

Todo lo que existe vibra. El aire, el sonido, los pensamientos, el cuerpo, incluso todo objeto. Digo una sola palabra, digo „emancipación“ y ya todo sabe distinto. Las vibraciones de la palabra llegan al aire, al sonido, invaden los pensamientos, tocan todo objeto, incluso el propio cuerpo. Quizás sea esta la razón por que sea imposible llegar a la justicia social o a la igualdad de derechos discriminando. Y es que cuando hay discriminacion en la mente, la hay también en el aire, en el sonido, en todo objeto y por supuesto también en el propio cuerpo. No, el verdadero proceso de emancipación no es un tratamiento autoritario de adiestramiento. No es esa aquella nueva mojigatería que se contradice con la creatividad de manera asfixiante. No puede serlo. Lo podemos comprobar en todos sitios. Lo podemos ver en en tratamiento que le damos a la naturaleza. Intentamos manipularla, domarla, darle una direccion que a nosotros nos convenga pero entre mas intervenimos, esta mas se revela. Podemos observarlo en la manera como enfocamos la inteligencia artificial que así como vamos solo crea mas dependencia, pues aunque lleguemos a ser conocedores de los mas valiosos, profundos y sagrados secretos las discriminacion siempre seguirá existiendo, pues este siempre será el resultado mientras la separación entre el objeto y el sujeto siga existiendo. Es más, querer alcanzar la igualdad a travez de la discriminacion es como querer liberarse indoctrinando. No y una vez más no. Si el individuo desea de verdad emanciparse no le queda más remedio que ser ella o el mismo el cambio que desea ver en el mundo. El o ella misma debe ser la generosidad, debe ser la contemplación, la paciencia, la disciplina, la energía, debe ser la sabiduría que quiere que acontezca. La emancipación no es algo que puede dictarse desde arriba para abajo, no es algo que puede ser transmitido sin uno mismo serlo. Y si se intenta ¿no revela el intento ya el temor que se encuentra detras del autoritarismo?. ¿De donde se yo todo esto? Es que la practica de Shikantaza es sobretodo una practica corporal y una vez que te sintonizas con tu propio cuerpo nada mas pasa por desapercibido. Y si lo hace, no por mucho tiempo. En este sentido ¿no crees también que querer alcanzar la iluminación a través de la practica es tan erróneo como querer hacer a travez de la meditación de samsara un mejor sitio? Y es que en el budismo cuando nos comprometimos no es por que buscamos alcanzar algún objetivo, si no que porque esto es lo que la mas inmediata realidad nos exige. Es porque nos armonizamos con la vibración de todo el mundo.

Como todo lo que existe, sea físico o mental, vibra. El aire, el sonido, los pensamientos, el cuerpo, incluso todo objeto, nunca es demasiado tarde o demasiado temprano. Siempre se puede comenzar de nuevo. Todo existe en este mismo momento. Todo existe solo en este mismo segundo. La salida, la entrada, la opresión, la libertad, la mentira, la verdad, la vida, la muerte. De tal envergadura es la dinámica de este instante en el que vivimos. Que innecesario me parece en momentos como estos debatir sobre lo que me espera en el horizonte. Que insensato. Y es que lo que hago hoy repercute en el mañana. El pasado, el presente y el futuro son diferentes capas de un mismo cuerpo. El cuerpo que también es mi cuerpo y el cuerpo de todo el mundo. Tengo la sensación que este momento es una sola onda que vibra dentro de un continuo y que todo lo que existe expresa este movimiento. Sigo caminando.

Marcar el Enlace permanente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *