NAGARJUNA

La luz independiente e ilimitada
no se extingue jamás.
La joya que satisface todo los deseos
resplandece por doquier – Keizan Zenji

Nagarjuna es uno de los maestros con mas influencia en lo que es la historia del budismo Mahayana. Su enseñanza consistía en seguir con firmeza la vía del medio: desde el punto de vista de nuestro pensamiento individual, distinguimos el tiempo, la vida y la muerte. Pero desde el punto de vista absoluto, tiempo, espacio, vida y muerte no están separados. Sólo hay continuo cambio. El ser humano siempre clasifica – rico y pobre, simpático o antipático, bueno o malo – sin darse cuenta de que con estas divisiones se limita a si mismo y produce desequilibrio, crea caos en el mundo. El espíritu debe encontrar en si mismo el origen de una autentica moral – a la vez personal y universal.

Esta es la historia de la transmision del Dharma de Kapimala a Nagarjuna:

Nagarjuna acompañó a Kapimala durante cuatro años y en cierta ocasión Kapimala recibió de un rey naga la joya que satisface todos los deseos como obsequio. Entonces Kapimala dijo:

“Esta es la mejor joya del mundo”.
Nagarjuna le preguntó:
– Esta es la mejor joya del mundo. ¿Pero tiene forma o carece de ella?
– Entiendes lo que significa tener forma y carecer de ella, pero no llegas a comprender que esta joya ni tiene forma ni carece de ella. Y tampoco comprendes que esta joya no es una joya – respondió Kapimala. Al escuchar esto, Nagarjuna alcanzo la iluminación profunda.

Comentarios de Keizan Zenji:
Los seres humanos equiparan la joya preciosa que satisface todos los deseos a un grano de arroz. Aunque esta joya se convierta en algo creado, sigue siendo una joya. Así cuando el Dharma del Buda se extingue, las reliquias del Buda se transforman en joyas Mani que se derraman por doquier y se convierten en granos de arroz, beneficiando con ello a todos los seres humanos. Cuando nuestra mente original se manifiesta lo hace como una figura de tres cabezas, como un animal con cuernos y pelos y como una gran variedad de otras formas, y este cuerpo insondable retransforma en el cuerpo del Buda, un grano de arroz, la miríada de las cosas o la misma luminosidad. Debéis, pues, comprender esta joya-Mente.
No busquéis la soledad ni os recluyeis en los bosques montañosos como hacían los monjes de la antigüedad. Este es uno de los errores en que pueden incurrir quienes todavía no han alcanzado la iluminación plena. Hay quienes creen que estar rodeados de seres mundanos e implicarse en las actividades cotidianas constituye un impedimento para alcanzar la paz, por esto por lo se alejan de los demás y se aíslan en lo mas recóndito de las montañas entregándose a la práctica del zazen y de la Vía en la soledad del silencio. Pero entenderlo así y ponerse vanamente uno mismo en primer lugar es ignorar la verdad. Vivir en la soledad de las montañas y de los valles, y consagrarse por entero a la propia practica y al propio perfeccionamiento es una forma de caer en un camino equivocado.

LA VÍA DEL MEDIO

Nagarjuna debe haber nacido en el segundo siglo DC en la región Vidharba en el estado de hoy en día Maharashtra. Se dice que fundo un monasterio en Andra Pradesh donde transmitió sus enseñanzas. Estas enseñanzas se encuentran en los 27 capítulos de las “Estrofas sobre las enseñanzas básicas del camino del medio” (Mūlamādhyamakakārikā – abreviado MMK).

Nagarjuna consideraba su postura como una vuelta hacia la enseñanza central del Buda, por lo cual no se le puede ser considerado fundador de una nueva escuela o fundador del Mahayana pero si uno de los maestros hindúes de mas importancia para esta tradición.

El objetivo de la metodología de Nagarjuna era, el rechazo de puntos de vista extremos y transmitir las enseñanzas del Buda como el camino del medio. Especialmente se servia para esto de una explicación detallada del concepto de la vacuidad (śūnyatā) que esta directamente relacionado con el concepto de interdependencia mutua“ (skrt. pratītyasamutpāda).

Para explicar “sunyata” con argumentos lógicos, Nagarjuna expone a los fenómenos a un análisis profundo. Solamente porque los fenómenos son vacíos, estos pueden surgir o desvanecerse, argumenta Nagarjuna. Y solo porque son vacíos, el sufrimiento puede ser superado por medio de las cuatro venerables verdades y el andar sobre el camino óctuplo se hace posible. Si los fenómenos no fuesen vacíos no habría desarrollo y el mundo seria estático, sin cambio, algo así como “congelado hasta la eternidad”. Pero tomando en cuenta la impermanencia del mundo esta claro que esto no puede ser verídico. En ningún sitio hay algo que sea permanente. Y por eso, concluye Nagarjuna, no hay en ningún sitio algo que no sea vacío.
Siendo así todas las cosas son sin ser propio (nairātmya), sin entidad propia (asvabhāva) y vacíos (śūnya), dado que por su dependencia de factores condicionantes no disponen de una existencia propia (svabhāva)

Para Nagarjuna el mundo justamente por esta falta de existencia propia, no puede ser un mundo del ser sino que de un cambio continuo. Las cosas no son, sino que ocurren, como una melodía que no es otra cosa, que una combinación de tonos. Las cosas no pasan absolutamente a la existencia, dado que su nacimiento depende de circunstancias y esta dependencia hace imposible encontrar una primera causa, una raíz palpable. Se pierde en la infinita tela de la interdependencia. Los fenómenos no existen eternamente, no vienen del nada para después volver al mismo nada de donde han venido. Debido a su condición de vacío, los fenómenos no existen ni son no-existentes.

Este razonamiento es llevado por Nagarjuna un paso más allá lo que se refleja con este verso que es uno de los más recitados de la Mūlamadkyamakakārikā y que describe la no diferenciación entre Samsara y Nirvana como la comprensión suprema (prajñā):

“No hay nada, que diferencia al Samsara del Nirvana y al Nirvana del Samsara.
La frontera del Nirvana es a la vez la frontera del Samsara. Entre estos dos no hay ni la más mínima diferencia”. (MMK 25.19-20)

Solo el que no ha experimentado la sabiduría de la vacuidad universal, se apega a la diferencia entre lo relativo y lo absoluto y con eso crea una frontera entre Samsara y Nirvana, que no existe. Dado que la vacuidad significa liberación, todos los seres se encuentran en un estado de libertad. Solo hace falta de esta condición esencial que está libre de diferencias, extremos y limitaciones. Pero Nagarjuna también recuerda que comprender este hecho no es un proceso personal y no es algo que se pueda querer poseer u obtener.
Pero las enseñanzas de Nagarjuna no cesan ahí, afirmando que incluso el pensar que la liberación resulte por medio de la aniquilación del Karma y de los apegos, es en si también solo una diferencia que proviene del desarrollo de conceptos, pero que este desarrollo es aniquilado por la vacuidad. Dado que la vacuidad no es algo que esta detrás de la verdad sino que la verdad misma, todo concepto y desarrollo de concepto queda nulo.

Nagarjuna también reconoció que es imprescindible ser muy cauto con el concepto de la vacuidad dado que se trata de un método para explicar la verdad:

“Sunayata fue enseñada por los budas como un rechazo a cualquier concepto. Aquellos para los cuales Sunayata es un concepto, se les declara incurables”. (MMK 13.8 )

Si se llega al punto en el cual sunayata haya cumplido su papel y ha abierto los ojos para una visión mas profunda, esta debe ser abandonada, como una barca que a uno lo ha llevado a la otra orilla y que no se necesita más. Por lo que Nagarjuna dice:

” No se debe decir vacío“, ni „no-vacio“, tampoco „los dos a la vez” y tampoco “ninguno de los dos”. Pero para la comprensión se puede hablar así”. (MMK 22.11)

Segun: Bovay, Kaltenbach, De Smedt (1999): Zen. Práctica y enseñanza, historia y tradición, civilización y perspectivas. Barcelona: Editorial Kairós.
Francis Dojun Cook (2006): Denkoroku (Cronicas de la transmisión de la luz) Maestro Keizan. Barcelona: Editorial Kairós

20 Respuestas a NAGARJUNA

  1. Juan pgd dice:

    En algunos textos se utiliza el concepto vacuidad, que para mi es mas asociable a un fenomeno , que vacío el cual lo tiendo a entender mas como una característica. Saludos

    • Meiyo dice:

      Hola Juan. A mi parecer dentro del contexto de lo que son las ensenhanzas del maestro Nagarjuna se puede utilizar tanto la palabra „vacuidad“ como „vacio“. Esto eso si ambos conceptos se comprenden como traducciones del concepto de „Shunayata“. Ahora ¿que es Shunayata? Una pregunta que a la vez apunta hacia el estudio de los cinco skandhas – los cinco agregados. Más información encuentras aquí: http://www.sotozen.cl/maka-hannya-haramita-shingyo-los-cinco-agregados/. Gassho

  2. Meiyo dice:

    Hola Sebastián, si la realidad inmediata fuese un misterio no sería la realidad. Si sunayata fuese un estado no conllevaría libertad. La realidad es sunayata, sunayata es la realidad. Más que el budismo Zen, tomar la postura de zazen es una manera de expresar esta realidad. Para más preguntas o comentarios te ruego que utilices mi email: meiyo@gmx.net. Gassho

  3. Meiyo dice:

    Estimado Sebastían, mientras exista la mas minima distancia entre el concepto y la más inmediata realidad, el concepto será el concepto y no la más inmediata realidad. Ahora la pregunta que surge es ?como expresar esta realidad? Gassho

    • Sebastián Moreno Basañez dice:

      Entonces en esa brecha entre concepto y realidad,reconocemos que el lenguaje no basta para comprender los fenómenos ¿Es ése el límite donde debemos abandonarnos en el misterio de la realidad inmediata y liberarnos en un estado de sunayata?
      Respecto a: «¿Cómo expresar ésta realidad?»: ¿Sería el Budismo Zen una forma de expresión de dicha realidad?

      Gassho

  4. meiyo dice:

    Δ∫ ηΣ†шøлk∞, una vez mas, Sunayata más allá de cualquier discriminación se refiere a la más inmediata realidad. A la realidad más allá todo concepto como lo pueden ser vacío – lleno, infinito – limitado, inteligente –semiinteligente, malo – peor, para usar tus palabras. Al parecer te llaman la atención otros conceptos por lo que recordamos que este es un foro de Budismo Zen y este post específicamente uno sobre el maestro Nagarjuna. Si quieres deponer estos conceptos por favor utiliza otro foro en Internet (también es infinito). Cualquier otro comentario o pregunta te pido que lo hagas a mi email meiyo@gmx.net por supuesto divulgando tu nombre – y es que verdaderamente no hay nada que temer. GAssho

  5. De cualquier modo desde el prisma del Advaita, para que se dé la condición de Vacío absoluto no ya es que la dualidad ‘observador-observables’ hayan de fusionarse en un solo ente (o mejor dicho, fenómeno) sino que además, debe de desaparecer toda forma observable así como cualquier foco u óptica de observación, ya bien estuvieran fusionados o no. De persistir la visión del mundo físico, sería obvio que no estaríamos hablando de la última realidad subyacente, que no es otra más que el Vacío total y absoluto, carente de todo ente, fenómeno, visión, partícula, geometría, evento, forma o singularidad alguna. Y si no recuerdo mal, ese es el Vacío del que nos habla Ramana o Nisargadatta, por ejemplo, con los que personalmente me siento más identificado, puesto que… -insistiendo en el asunto del léxico- …al hilo de hacer un uso lógico, estricto y literal de la lengua, esa definición sería la que implicara una total ausencia de… cualquier cosa.

    De hecho acogiéndonos a la definición «wikipediana», el concepto ‘shuniatá’ -(शून्यता)- implica… lo carente de realidad, sin entidad, lo que NO existe, lo insustancial, lo deshabitado, lo vacío, la vacuidad, la base de lo manifiesto o existente:

    https://es.wikipedia.org/wiki/Shuniata

    También se especifica en esa página que tal concepto ‘shuniatá’ no significaría que la realidad no existiera o que equivaliera al cero, o a una ausencia total, al modo nihilista (tal y como has venido insistiendo en tus réplicas)… ; y eso a pesar de que en la India, la idea del cero (matemático-numérico) parte de la de ‘shunia’.

    Por otro lado disponemos también del ‘Vacío-Kù’ del que hablan los maestros Zen. Y… dado que en este blog parece enfocarse en esa disciplina, me pregunto: ¿Qué nos podría aportar su administrador al respecto? ¿Existiría algún matiz relevante entre el Vacío que propone Nāgārjuna con el que se define por ejemplo… en el Shodoka, -por citar una fuente histórica eminentemente zen-?

    O… ¿qué referencias aclaratorias nos aportaría la esencia del sutra del Hannya Shingyo, sin ir más lejos?:

    [ «shiki soku ze ku – ku soku ze shiki.» ]

    (Los fenómenos no son diferentes de Ku; Ku no es diferente de los fenómenos).

    Parece venir a reforzar la tesis de Nāgārjuna anteriormente citada:

    [ “No hay nada, que diferencia al Samsara del Nirvana y al Nirvana del Samsara.» ]

    Las interpretaciones de Taïsen Deshimaru acerca del Shodoka igualmente apuntan a que no hay dualismo entre ‘shiki’ y ‘ku’; de tal modo, el fenómeno y el vacío serían la misma esencia.

    Por mucho que me cueste asumirlo se trata justamente de la misma conclusión a la que llegó el bodhisattva Avalokiteśvara cuando contempló con su consciencia expandida sobre los cinco agregados que conforman la entidad orgánica humana (skandhas), y exclamó lo siguiente a Shariputra (uno de los diez discípulos de Sakyamuni):

    [ «…/… el vacío es igual a la forma y la forma es igual al vacío. Fuera de la forma, el vacío no es; el vacío no es la forma. El vacío es eso que es la forma, la forma es eso que es el vacío. Sólo así son percepción, cognición, construcción mental y conciencia.» ]

  6. Pedro dice:

    Cuando después de mucho caminar durante años alguien piensa que no hay salida del torturante laberinto metafísico y que ningún sabio realmente conoce la salida, ese alguien se encuentra con este auténtico Dios humano, que es Nagarjuna.

    Él te lanza a Sunayata a la cara haciendo explotar el laberinto y así se acaba la tortura. Hasta de conceptos como «Dios», «hombre-Dios» y «Nagarjuna» logra uno liberarse. ¡Es realmente increible! Y dicho esto, seguidamente también la incredibilidad se marcha ipso facto.

    • meiyo dice:

      Hola Pedro, gracias por el comentario. Así es, e incluso podemos ir más allá y decir: no es que Nagarjuna no crea en Dios, es que no cree en conceptos. A partir de ahí la verdadera comprensión aparece. Gassho

  7. Δ∫ ηΣ†шøлk∞ dice:

    ¡¡¡Genial!! Gracias por subir a la red otra valiosísima reflexión de Nagarjuna.

    • meiyo dice:

      Estimad@ Δ∫ ηΣ†шøлk∞, efectivamente el Mūlamādhyamakakārikā del maestro Nagarjuna contiene valiosas enseñanzas en cuanto a aquello que español solemos llamar el vacío. Pues según este texto el vacío no es otra cosa que el proceso de interdependencia entre los fenómenos. Todo fenómeno es la manifestación de esta relación de interdependencia y al serlo se caracteriza por ser inpermanente así como por carecer de un ser independiente. GAssho.

      • Δ∫ ηΣ†шøлk∞ dice:

        Interesante versión del término «vacío» la del meister Nagarjuna. No me esperaba que se refiriera a ese tipo de acepción, la verdad.

        No obstante cualquier vector de fuerza, observación, medición, relación o intención entre un fenómeno y otro (observador / observables, por citar el ejemplo típico) no debería ser interpretado como vacío en términos absolutos, según lo entiendo.

        Porque independientemente de su intangibilidad, caso de haber un campo de influencia entre unos y otros eventos, dicho campo estaría también inscrito en el registro de lo fenoménico y constituiría un referente más dentro del entorno de lo manifiesto.

        Al hablar de vacío en términos absolutos en el contexto del Zen, siempre pensé que se hacía alusión a la ausencia total de… cualquier cosa, forma, evento o consciencia. Esto es: La Nada, pura y dura.

        Con lo cual, me descoloca un poco sin dejar de fascinarme su visión obviamente; máxime cuando algunos científicos de vanguardia atienden a la visión de Nagarjuna como recurso de explicación alternativa para el conocido problema de medición dado en los sucesos de la llamada ‘decoherencia cuántica’, en la física de partículas.

        Al hilo de lo tratado -y sin ánimo de abusar-: Estoy tratando de localizar traducciones on line a la serie denominada «Las seis colecciones de razonamientos» (Rigs-tshogs drug), del mismo autor; que vendrían a ser:

        1) Versos raíz sobre madyámaka, llamados «Conciencia discriminativa» (dBu-ma rtsa-ba shes-rab, sct. Prajna-nama-mulamadhyamaka-karika).

        2) «La refutación de objeciones» (rTsod-pa zlog-pa, sct. Vigrahavyavarti).

        3) «Setenta versos sobre la vacuidad» (sTong-nyid bdun-bcu-pa, sct. Shunyatasaptati), [este es precisamente el que más me interesa por el momento ].

        4) El sutra llamado “Finamente tejido” (Zhib-mo rnam-‘thag zhes-bya ba’i mdo, sct. Vaidalya-sutra-nama).

        5) Sesenta versos de razonamientos (Rig-pa drug-cu-pa, sct. Yuktishashtika).

        ¿Sabrías indicarme alguna URL donde poder bajármelos? No he tenido ocasión de localizar ninguna.

        De nuevo gracias infinitas por tu especialización sobre la materia.

        – Alex Networks -.

        • meiyo dice:

          Hola, es muy importante comprender que el “vacío” al que se refiere el maestro Nagarjuna, que es el mismo “vacío” del Sutra del corazón, no es un ausente de todo, un “vacio” nihilista. Al contrario, el vacío budista refleja todos los fenómenos. Los fenómenos que surgen a travez de la corriente de causa y condición, que se componen de la constante interaccion entre los fenómenos y que carecen de una entidad independiente. Tal vez sea aconsejable experimentar este punto primero antes de continuar con otros textos, dado que para comprender cualquier texto del budismo Mahayana la comprensión de lo que es el vacio budista es primordial. En Gassho

          • Sebastián Moreno Basañez dice:

            Estoy muy de acuerdo con usted, generalmente se tiende a comprender lo budista y su ideograma desde un asidero filosófico-metafísico occidental, lo cual genera bastantes confusiones.
            Personalmente, entiendo el vacío budista como el color negro, que sería la presencia de todos los colores,pero lo vemos negro dado nuestras limitaciones.
            Muchos saludos.

            • En mi caso me atengo más a la visión Advaita del asunto; de ahí que suponga que el Vacío absoluto no debería contener ningún color, ni siquiera el negro, dado que implicaría la ausencia total de consciencia para percibir y para ser o sentir cualquier ‘seidad’, ‘yosoidad’.

              De percibir el negro, alguien o algo per se (ya bien sujeto o verbo) estaría presenciando, percibiendo un determinado tono lumínico.

              Del mismo modo en que la consciencia fluctúa por los tres estados básicos: Vigilia, sueño (con acontecimientos) y sueño profundo (sin acontecimientos ni consciencia de sí), este último estado donde por no haber, ni siquiera se da el acto de ser consciente de uno mismo ni de nada (colores incluidos) es el que respondería al verdadero Vacío absoluto e Infinito; o así es al menos como se entiende en el Vedanta Advaita.

              • meiyo dice:

                Estimado Δ∫ ηΣ†шøлk∞, las opiniones personales pueden ser muy variadas. Al igual los conceptos que existen sobre el vacio en las diferentes culturas. El vacio al que se refiere el maestro Nagarjuna en sancrito es denominado sunyata y este se refiere a la mas inmediata realidad. La realidad en la cual no hay distinccion entre lo observado y el observador. Ante esta realidad los colores, los sueños, el vacio absoluto e infinito, no son más que conceptos que jamas la alcanzaran. Gassho

                • Es cierto; en apenas tres comentarios hemos definido Vacío negro, blanco (resultante de la suma de todos los tonos de luz) y ausente de todo color o energía lumínica; así como Vacío con ‘seidad-yosoidad’ dual (por el que parece apostar el comentarista Sebastián) y el Vacío de Nāgārjuna, donde el observador y los observables devienen unificados.

                  En física disponemos de Vacío estructurado (Nassim Haramein), Vacío interestelar (el del espacio sin partículas), Vacío atmosférico; también el contemplado por los atomistas (Epicuro, Demócrito, Leucipo), el «no-Vacío» aristotélico que dio lugar al aforismo «Horror-vacui» contra el que tantas veces nos estrellamos al hablar de este asunto.

                  Los cosmólogos de hoy en día (Lawrence Krauss entre otros) nos vienen a hablar de una especie de… ‘Vacío-lleno’… (sic) de ciertos amalgamas o elementos energéticos de difícil comprensión y peor asunción si nos atenemos a un uso literal del término ‘Vacío’.

                  Sin embargo el estado en el que tanto observador como observables se fusionan en una sola entidad (o mejor dicho, fenómeno) no comporta por sí solo un estado de Vacío; se puede alcanzar esa condición sin que por ello se desvanezcan las formas que comportan la realidad física en la que habitualmente nos desenvolvemos; tan solo requiere unos segundos o minutos de concentración, meditación, contemplación. Por lo tanto opino que en la realidad shuniatá descrita por Nāgārjuna sobrarían elementos de percepción como para poder aseverar haber alcanzado un estadio de ‘Vacío’ absoluto e ‘Infinito’, que por cierto, deberían de considerarse dos términos totalmente equiparables tanto en lo metafísico como en lo matemático, si -insisto- nos esforzáramos en aplicar un uso estricto del lenguaje, así como un código fiel a la teoría de números aceptada como estándar.

                  No menos cierto es que el propio Nāgārjuna considera que los términos empleados para definir este Vacío están a su vez vacíos… por lo que concluye que el mundo no se diferencia del lenguaje que lo intenta definir.

                  En donde sí me identifico cada vez más con Nāgārjuna es en la afirmación de que:

                  [ “No hay nada, que diferencia al Samsara del Nirvana y al Nirvana del Samsara.» ]

                  Lo cual haría ridículo cualquier intento de escabullirse de la rueda del Samsara… siempre que en cada nueva encarnación se aspirara a un mejor posicionamiento en la escala evolutiva. Porque… «salir de Málaga para entrar en Malagón» (expresión castellana que refleja la comparación entre lo malo y lo peor)… no parece ofrecer un ideal deseable para ningún ser semiinteligente.

            • meiyo dice:

              Estimado Sebastián, Gracias por su comentario. Yo personalmente entiendo el vacío budista como todos los colores a la vez. Recordamos que el vacío budista proviene de la palabra shunyata que significa algo así como «ausente de esencia individual». Gassho

              • Sebastián Moreno Basañez dice:

                Comulgo con esa visión del vacío. Quizás me desvié un poco hablando del negro, pero a lo que me refería es precisamente a ese estado de fusión, sin esencias individuales al cual se han referido como shunyata.
                (Es interesante reconocer también que esto aplicaría para la misma discusión, por lo que todas nuestras visiones respecto al vacío comulgarían en shunyata, sin distinciones ni incoherencias)
                Tengo una duda respecto al vacío absoluto que expone el comentarista Δ∫ ηΣ†шøлk∞ ¿Cómo podemos designar un vacío absoluto, que no admite ni si quiera conciencia,si el acto de designar implica en si mismo una conciencia que designe dicha vacuidad?

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