MORALIDAD


Cuando un Dharma aparece, un Dharma se practica.

El segundo verso del Gokan No Ge, los versos de las cinco contemplaciones que recitamos antes de cada comida, dice:

«Segundo: Mientras recibimos esta ofrenda reflexionamos si hemos obtenido los meritos y si somos dignos de ella».

Estas palabras nos invitan a dirigir la mirada hacia el interior y cuestionarnos sobre nuestra propia práctica; sobre nuestra propia comprensión de lo que es la moral en el Budismo. Una moral que como toda teoría en el Budismo esta ligada a la práctica y no a conceptos abstractos que dicen que es lo que esta bien y que es lo que esta mal. Esto simplemente porque hablar sobre la moralidad no es lo mismo que ser ético. Así, para obtener meritos y ser dignos de los alimentos que ingerimos lo que se requiere es simplemente actuar correctamente ¿Pero que significa actuar correctamente en el Zen? ¿Hasta que punto podemos decir realmente que es lo moral o éticamente correcto si tomamos en cuenta que en el Budismo la conciencia es un sentido y lo único que realmente existe es este instante?

El maestro Dogen cuenta en el capitulo Shoaku-Makusa – No hacer el Mal – del Shobogenzo (1), la siguiente historia:

Haku Kyo-i de la Dinastía Tang en China es un discípulo laico del Maestro Zen Bukko Nyoman, y un discípulo de segunda generación del maestro Kozei Daijaku. Cuando era el gobernador del distrito Hangzhou, practicaba en la orden del maestro Zen Choka Dorin. En la historia, Kyo-i dice:

– ¿Cual es la Gran Intención del Dharma del Buda?.
Dorin dice, – No cometer los males. Practicar las muchas formas del bien.
Kyo-i dice, – ¡Si es así, incluso un niño de tres años lo puede expresar!
Dorin dice, – Un niño de tres años puede hablar la verdad, pero un anciano de ochenta no la puede practicar.

Instruido de esta manera, Kyo-i hace de inmediato una postración de agradecimiento, y luego se va.

El maestro Dogen comenta este dialogo de la siguiente manera:

Kyo-i piensa que Dorin solo le está diciendo “!no cometas los males! ¡Practica la muchas formas del bien!”, mediante el reconocimiento del objetivo consciente. Así, el no conoce ni oye la verdad que la enseñanza honrada del tiempo del no cometer los males, el buen hacer de lo correcto, ha sido parte del Budismo desde el eterno pasado al eterno presente. No ha puesto su pie en el área del Dharma del Buda. No tiene el poder del Dharma del Buda. Por ende, el se expresa de esa manera.

Aunque nos cuidemos de no cometer los males intencionalmente, e incluso aunque fomentemos la práctica deliberada de las muchas formas del bien, esto debiera ser parte de la realidad del no-cometer. En general, el Dharma del Buda siempre es el mismo, ya sea que es escuchado por primera vez de parte de un buen consejero, o si se experimente en el estado que es el efecto ultimo. A este se le llama correcto en el comenzó, correcto al final, también la causa maravillosa y el efecto maravilloso y también la causa budista y el efecto budista. La Causa-y-efecto en el Budismo esta fuera de discusión de las teorías tales como maduración diferente o corrientes iguales; al ser así sin causas budista no podemos experimentar el efecto budista. Al enunciar Dorin esta verdad el posee el Dharma del Buda. Incluso, si los males se hubiesen tragado todo el Dharma una y otra vez, aun existiría salvación y liberación en el no-cometer. Ya que las muchas formas del bien son correctas en el comienzo, al medio y al final, el buen hacer ha concebido la naturaleza, la forma , el cuerpo, la energía, etc., tal como son. Kyo-i nunca ha pisado esta senda en absoluto, entonces el dice !Incluso un niño de tres años podría expresarlo! Habla de esta manera sin ser capaz en realidad de manifestar esta expresión de la verdad. Kyo-i cuan digno de lastima eres. ¿Qué estas diciendo? Nunca has escuchado las costumbres del Buda, entonces ¿conoces o no a un niño de tres años? ¿Conoces o no las verdades de un niño recién nacido? Alguien que conoce a un niño de tres años también debe conocer a los budas de los tres tiempos. ¿Cómo podría alguien que nunca ha conocido a los budas de los tres tiempos, conocer a un nicho de tres años? No pienses que el haber visto cara a cara, significa haber conocido. No pienses que sin ver cara a cara uno no conoce. Alguien que ha llegado a concoer una simple particula, con todo el Universo, y alguien que ha penetrado un Dharma verdadero ha penetrado los innumerables Dharmas. Alguien que no ha penetrado los innumerables Dharmas, no ha penetrado ningún Dharma verdadero. Cuando aquellos que estudian la penetración, penetran hasta el final, ellos ven los innumerables Dharmas y ven los Dharmas singulares y verdaderos; por lo tanto, la gente que aprende sobre una partícula simple, inevitablemente, están aprendiendo de todo el Universo. Pensar que un niño de tres años no puede hablar del Dharma del Buda, y pensar que lo que un niño de tres años dice, debe ser fácil, es muy estupido.

Esto es porque el esclarecimiento de la vida, y el esclarecimiento de la muerte, son el gran propósito de lo los budistas. Un maestro del pasado dice, “En el preciso momento de tu nacimiento, tuviste tu parte del rugir del león”. “Una parte del rugido del león” significa la virtud del Tathagata para girar la rueda del Dharma, o el giro de la Rueda del Dharma en si. Otro maestro del pasado dice, “Viviendo-y-muriendo, yendo-y-viniendo, son el verdadero cuerpo humano”. Entonces par esclarecer el verdadero cuerpo y tener la virtud del rugido del leon puede sinceramente ser el gran asunto, que jamás puede ser fácil. Por esta razón, la aclaración de los motivos y acciones de un niño también son el gran propósito. Ahora, existen diferencias entre las acciones y los motivos de los budas de los tres tiempos y aquellas de los niños; esta es la razón porque Kyo-i, dentro de su estupidez, nunca ha sido capaz de escuchar a un niño de tres años que habla la verdad y la razón por la que el habla como lo hace. El no escucha la voz de Dorin, que es mas vivida que el trueno, y es así que el dice, “Incluso un niño de tres años podría expresarlo!”, como queriendo decir que el mismo maestro Dorin no ha expresado la verdad en sus palabras . De este modo Kyo-i no escucha el rugir del león en un niño, y pasa vanamente por el giro de la rueda del Dharma del Maestro Zen. El Maestro Zen, incapaz de contener su compasión, continuo para agregar, “Un niño de tres años puede hablar la verdad, y tu debes investigar esto minuciosamente. El anciano de ochenta años dice, “Yo no puedo practicarlo” y tu debes considerarlo cuidadosamente. Te dejo decidir si un niño habla la verdad, pero no dejo al niño para que decida. Te dejo que decidas si un anciano puede practicar, pero no dejo al anciano para que decida. El principio fundamental es proseguir, predicar y honrar el Dharma del Buda de esta manera.

(1) Eihei Dogen – Shobogenzo; Traduccíon de Luis Alfonso Díaz y Gudo Wafu Nishijima.

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