COCINA ZEN: ELEMENTO AGUA


El agua es solo las virtudes del agua misma y está más allá del fluir – Eihei Dogen

La flor del Loto, el símbolo budista para la transformación de los tres venenos: codicia, rabia y ignorancia, crece y desarrolla su plena belleza en aguas turbias y pantanosas. La reflexión, el mirar detrás de las cosas, la indagación son características del elemento agua. El Agua siempre toma el camino mas corto y fluye hacia la profundidad pero por su perseverancia es capaz de mover Montañas.

Al agua se le atribuye el factor bioclimático del frío y como gusto lo salado. El frío interno al que se atribuyen diferentes enfermedades, puede provocarse tanto por el frío exterior como por un desbalance corporal. Para protegerse, la reacción natural del cuerpo hacia el frío es el calor. El calor se crea a través del movimiento corporal o la nutrición basada en alimentos calientes o de carácter caliente. Lo salado, otra característica del elemento agua tiene un carácter frío y por lo tanto en exceso puede poner en peligro la salud especialmente tomando en cuenta que casi todos los alimentos de por si ya contienen sal. Demasiada sal puede provocar que el cuerpo se seque y se endurezca o sea que se ponga tieso, algo que puede ocurrir simultáneamente también a nivel espiritual, provocando tensiones internas y mal humor. Y dado que el azúcar relaja, se explica porque frecuentemente las personas que consumen demasiada sal intentan compensar este desequilibrio con el azúcar. Así los hábitos alimenticios de muchas personas van den un extremo al otro; de la sal al azúcar y viceversa. Para salir de este u otros círculos viciosos en relación a la sal como lo puede ser la sal y el alcohol se recomienda reducir primero el consumo de sal, dado que después es mas fácil controlar el consumo de azúcar o de alcohol. Dado que muchos alimentos como el queso y el pan contienen de por si sal reducir el consumo puede resultar al principio un poco aburrido pero el gusto se adapta muy rápido y las comidas que antes resultaban buenas rápidamente se vuelven saladas.

Los órganos que corresponden al elemento agua son los riñones y la vejiga. A personas con fuertes riñones se les atribuye una gran fuerza de voluntad así como éxito y una vida larga. Por esta razón el consumo de agua es de gran importancia influyendo sobre la vitalidad de los riñones. Si alguien consume mucha carne, cecinas y alimentos ahumados no lo tendrá difícil llegar a tomarse tres litros de agua al día lo que puede debilitar los riñones al tener estos que filtrar una gran cantidad de minerales que el cuerpo no puede utilizar. Por otra parte si uno se alimenta primordialmente de ensaladas puede ser incluso que tres tasas de te de yerbas lleguen a ser suficiente.¿Pero como reconocer que es una necesidad?

El tercer verso del Gokan no Ge dice: Tercero: Consideramos la codicia como un obstáculo para la libertad de la mente.

Reflexionando sobre si hemos obtenido los meritos y si somos dignos de recibir los alimentos que ingerimos, dirigimos la mirada hacia el interior considerando la codicia como un obstáculo de la mente. La reflexión, el mirar detrás de las cosas, la indagación y la perseverancia son características del elemento agua que a través de la meditación nos permiten llegar a realizar el hecho que el observador, lo observado y el observar son uno. Esto significa permanecer en el estado natural del no desear nada ni rechazar nada y es lo que nos permite distinguir claramente que es necesidad y que es codicia.

En el Budismo la Naturaleza es el Universo que nos muestra y enseña su verdadera forma por lo cual mirar la naturaleza es mirar la verdad en si. En el Sutra de las Monatañas y el Agua – Sansuigyo – del Shobogenzo (1) el maestro Dogen se refiere a la verdadera naturaleza del agua de la siguiente manera:

No es solo que hay agua en el mundo; hay mundos en el mundo del agua. Y no es solo en el agua que dichos mundos existen. Hay mundos de seres vivos en las nubes, hay mundos de seres vivos en el viento, hay mundos de seres vivos en le fuego, hay mundos de seres vivos en la tierra, hay mundos de seres vivos en el mundo del Dharma, may mundos de seres vivos en un tallo de pasto, y hay mundos de seres vivo en un bastón. Dondequiera que hay mundos de seres vivos, el mundo de los patriarcas budistas existe inevitablemente en ese lugar. En la práctica debemos aprender cuidadosamente la verdad que es de esta manera. Entonces, en conclusión, el agua es el palacio de los dragones reales; está más allá del fluir y del caer. Si la reconocemos solo como fluir, la palabra fluyendo insulta al agua, porque por ejemplo, el mundo fuerza al agua a ser distinta al fluir en si. El agua no es más que la verdadera forma tal cual es el agua. El agua es solo las virtudes del agua misma; esta más allá del fluir y del caer. Si la reconocemos solo como fluir, la palabra fluyendo insulta al agua, porque, por ejemplo, el mundo fuerza al agua a ser distinta al fluir en si. El agua no es mas que la verdadera forma tal cual es el agua. El agua es solo las virtudes del agua misma; esta mas allá del fluir. Cuando dominamos el flujo y manejamos el no-flujo de un solo cuerpo de agua, se experimenta de una vez, la realización perfecta de los incontables dharmas. Con las montañas también, hay montanas contenidas en un tesoro, hay montañas contenidas en montanas y hay aprendizaje en la practica en que las montañas esta contenidas en el contener. Un Buda eterno dice, “Las montanas son montañas. El agua es agua”. Estas palabras no dicen que “las montañas” son “las montañas”; ellas dicen que las montañas son montañas. De esta forma, debemos dominar las montañas en la práctica, que es esfuerzo en las montañas. Las montañas y el agua así, producen naturalmente sabios y santos.

(1) Eihei Dogen – Shobogenzo; Traduccíon de Luis Alfonso Díaz y Gudo Wafu Nishijima.

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