INTEGRIDAD Y ZEN

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El universo
Más allá de conceptos
Es una perla

La expresión del maestro Gensha Shibi “Todo el Universo en las diez direcciones es una perla brillante” expuesta en el caso 15 de la colección de koanes des maestro Dogen – Eihei Shingi, es una expresión que Dogen valora tanto que le dedica un capitulo completo en el Shobogenzo, donde está situado justo a continuación del Genjo Koan. Pues para Dogen las palabras de Gensha Shibi “Todo el Universo en las diez direcciones es una perla brillante” son palabras que expresan la unidad que está más allá de cualquier dualidad. La realidad que ha dejado de distinguir entre lo profano y el idealismo que busca un estado de mente mejor. La realidad en la cual todo lo que ocurre es un aspecto del vivir y en la que por eso ni existe ni la tolerancia ni la intolerancia pues ya no queda nada por tolerar. La realidad en la cual la verdad se a convertido en todo acto de nuestra vida sin distinguir entre la práctica y la cotidianidad.
Desde este punto de vista, desde la unidad, las expresiones “Todo el Universo en las diez direcciones es una perla brillante” y la frase “Estoy completamente en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta lo ultimo tu derecho a decirlo” tienen algo muy importante en común. Pues no solo que ambas frases expresan el estado de una mente vasta y abierta sino que activamente toman una posición de protección hacia la diversidad. Una posición que nos da pistas de cómo puede ser comprendida la integridad en la práctica del Zen.

Pues si asumimos que todos los fenómenos expresan la realidad y llegamos con esta conclusión hasta el final, la pregunta que surge es ¿no será incluso la intolerancia también un aspecto de la realidad? Una pregunta que pone a prueba toda nuestra comprensión sobre lo que es la realidad pues abre la puerta a otras preguntas que desde nuestro interior nos remueven en toda nuestra integridad ya que nos obligan a cuestionarnos ¿como proteger la diversidad sin caer en la intolerancia a la vez? O con otras palabras ¿hasta donde sabemos poner en practica la verdad de la unidad? Preguntas que a la vez nos obligan a cuestionarnos sobre que es la integridad y que nos exigen comprobar la concordancia entre nuestros ideales, nuestros valores y nuestra vida en sociedad. Así descubrimos que la integridad, cuando aspira a ser más que una pretensión, cambia nuestra visión sobre lo que es la realidad y toma activamente posición. Nos indica que no basta con estar contra la intolerancia para ser tolerante de verdad. Que no es suficiente con solo aclamar el derecho a educación para todos. Y que tampoco es suficiente con solo reprochar un sistema de salud que deja en desamparo a quien no se lo puede costear. Así nuestra aspiración hacia la integridad nos indica que aunque lo absoluto y lo relativo se unan si no se da un paso más allá sigue habiendo ahí una separación entre el ideal y la realidad. Ósea que es imprescindible abandonar la actividad mental. Aquel laberinto mental en el cual muchas veces nos quejamos de los demás o de algo exterior con tal de no actuar. Y es que con tal de no tomar responsabilidad justificamos nuestra pasividad de mil maneras. Sea por que les queremos dar un ejemplo de tolerancia a los demás, sea porque nos manejemos a la espera para que despierten por si solos y tengan un insight y por fin respeten nuestros derechos también. Algo a lo que algunas veces incluso lo confundimos con la paciencia, pero que mas bien resulta ser una situación algo absurda pues claro está que nadie está a la espera para ver si los demás son tolerantes con nosotros o no. Y hay incluso quien dice que la vida es así, que carece de cualquier sentido, que acontece en un instante y que es absurda en si y que por eso ante la intolerancia es suficiente con sonreír.

Diferentes estados de la mente que dejan claro lo importante que es seguir dando pasos en dirección hacia nuestra naturaleza original si nuestra aspiración es realizar la integridad. Un paso para el cual en nuestra práctica del Zen tenemos Zazen. Volviendo una y otra vez a la actividad vital que consiste en sentarse enfocando la atención en la postura y en la respiración y abandonando de esta manera cualquier especulación mental. Así, desde el estado de la mente que no se pierde ni en la esperanza ni en el rencor, nos encontramos con una realidad en la cual toda palabra, toda historia se escribe en todo instante de nuevo. Donde todo no es más que un constante ir y venir donde todos los fenómenos interactúan entre si. Donde también fenómenos como la tolerancia o la integridad son parte de la realidad como todo lo que fluye en la corriente de causa y condición. Incluso la intolerancia. ¿Entonces como proceder frente a la intolerancia si lo que queremos es proteger la diversidad? En el Zen tenemos una respuesta concreta a esta pregunta que es: hacer lo que el instante nos exige hacer. ¿Y que es lo que el instante nos dice que hay que hacer si lo que queremos es proteger la diversidad? Tal vez todo aquello que nos permita conservar el balance o la integridad. Pues el balance no seria balance y la integridad no sería integra si dependiesen de algo interior o algo exterior. El balance o la integridad que permiten que nuestra naturaleza original se pueda expresar.

Así desde esta perspectiva, desde el balance o la integridad, reconocemos también con claridad que cualquier forma de idealismo aunque sea bajo la bandera de la tolerancia, si se aferra a una verdad absoluta y a partir de ahí le niega a otros su derecho a subsistir, es ese mismo instante en el que niega lo diferente, se convierte en una distorsión de la realidad. Lo que una vez más recalca la importancia de la frase “Estoy completamente en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta lo ultimo tu derecho a decirlo” como una posición que nos permite mantener nuestra integridad individual en nuestra vida en sociedad y que una vez más deja claro que todo en el universo es una perla brillante, porque absolutamente todo, tanto la delusión como el despertar, son diferentes expresiones de una y la misma realidad.

Nota: a todo quien desee participar al sesshin de Invierno en Chile, es necesario inscribirse con antelación y programar la llegada para el día 10. de Julio a Santiago a lo más tardar a mediodía. El sesshin durará hasta el día 13 de Julio a las 13Hrs. Desde el retiro hasta el Aeropuerto son aproximadamente 3 Horas de viaje en transporte publico.

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