AUTONOMÍA

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Con todo paso
La vía está siempre
Bajo los pies

Desde de la práctica de Zazen, si nos preguntamos qué es la autonomía rápidamente llegamos a la conclusión que parecido a la integridad esta debe ser algo que tiene que ver con nuestro verdadero ser. Algo que va más allá de un derecho como lo puede ser el derecho a vivir la vida autodeterminadamente. Algo que va más allá de la conciencia y por eso más bien implica ser en todo instante, en todo lo que hacemos, íntegramente quienes somos de verdad. Una conclusión que suena tan simple como “solo sentarse”, la actividad que caracteriza nuestra práctica de meditación. Y una conclusión que a segunda vista nos lleva mucho más allá de lo que jamás podríamos imaginar, ya que nos da a entender que en realidad todo en la práctica del Zen apunta hacia la autonomía del individuo dentro de la unidad.

Pues si comenzamos a indagar sobre lo que significan la autonomía y la integridad, desde la perspectiva de nuestra práctica rápidamente llegamos a la conclusión que estos valores éticos tienen mucho que ver con nuestra capacidad de comprender nuestra responsabilidad, nuestros derechos y con ellos nuestra libertad. Una comprensión que en nuestra practica de Zazen nace del estado de unión entre el cuerpo y la mente tal y como lo expresa la postura de Zazen. La práctica en la cual no intentamos evadir la realidad, en la cual no buscamos ningún estado especial de la mente, sino que en la cual aceptamos todo fenómeno mental que aparece y sin rechazar y sin apegarse simplemente permitimos que todo coexista con este instante, conscientes de que todo aquello que nace también volverá a desaparecer.

La postura de Zazen que así mismo nos enseña que para alcanzar la integridad y la autonomía debemos ir más allá de la actividad mental. Llegar ahí donde nuestros sentimientos se alinean con nuestros pensamientos y estos con nuestra actitud. Algo que explicado de esta manera suena tan fácil como “solo sentarse” pero que como todos sabemos no es nada fácil de realizar. Pues si queremos ser íntegros cuando de la tolerancia se refiere, cuando verdaderamente aspiramos a que nuestra autonomía sea mas que una pretensión, se nos requiere implicarnos y abandonar nuestra zona de confort. Lo que muchas veces implica un empeño adicional. Un esfuerzo que si somos honestos con nosotros mismos no siempre estamos dispuestos a hacer. Lo que no está bien ni está mal solo que nos hace perder nuestra autonomía y nuestra integridad. Pues si no damos este paso adicional hacia lo que pensamos que defiere de nuestra opinión personal o si no protegemos la diversidad, en realidad nos privamos a nosotros mismos de tener acceso a nuestra naturaleza original.

Un hecho que así directamente nos lleva a preguntas como ¿de dónde y cuando es que nace la intolerancia? ¿donde y cuando es que perdemos nuestra integridad? o ¿son la integridad y la autonomía realmente algo que se puede perder?. Si observamos con atención, perdemos nuestra integridad siempre cuando surge la separación. Cuando nos vemos como individuos separados y no vemos la interpendencia que nos une a los demás. Y no es coincidencia que este sea el instante en el cual nace la intolerancia también. Pues más allá de cualquier discriminación, sea por razones sociales, de genero o raciales, todo tipo de intolerancia nace cuando dejamos de vernos a nosotros mismos en el otro o no vemos que el otro es también el yo. Cuando no vemos que el yo y el otro somos parte de un mismo universo, en el que nadie ni nada existe independiente y en el cual todo tiene su función. Cuando olvidamos que absolutamente todo esta expuesto a la impermanencia y por eso no hay nada a lo que nos podamos aferrar. Cuando perdemos el balance entre la tensión y la relajación y nos perdemos en la actividad mental. Cuando nos ponemos una meta como lo puede ser la iluminación y anteponemos dicha meta a la unidad que se expresa en este instante. Ósea que hay ochenta y cuatro mil razones que explican porque siempre llega el instante en el que nos volvemos intolerantes y perdemos nuestra autonomía y nuestra integridad. La intolerancia que paradójicamente si que no conoce separación, pues se encuentra en todos los seres humanos sin distinción.

¿Entonces que hacer ante dicha situación? ¿Qué hacer ante la inevitabilidad de la intolerancia y la separación? Una vez más nos encontramos con la práctica de Zazen.
La practica en la que en todo instante es posible volver a la unidad. A la unidad del cuerpo y el espíritu, del sujeto y el objeto, de quien debe tolerar con quien está por tolerar, la unidad entre quien creemos ser y nuestro verdadero yo. Así es la práctica de Zazen lo que nos indica nuevamente que igual de fácil como perdemos la autonomía y caemos en la intolerancia, siempre tenemos la opción de volver a nuestra integridad. Que así nos enseña que la autonomía no es algo dentro de la unidad es una realidad.

Y es aquí donde nos volvemos a encontrar con las de palabras del maestro Gensa Shibi “Todo el Universo en las diez direcciones es una perla brillante”, pues comprendemos que el brillo al que se refiere el maestro no es otro que la luz de la perla a la cual en nuestra práctica llamamos unidad. Una luz que refleja en todas las direcciones pues nos da la autonomía necesaria para dejar la intolerancia atrás volviendo una y otra vez a la inmaculada realidad. La luz que nos demuestra que no es necesario correr detrás de las innumerables cosas. Que aclara el hecho que las fronteras entre el yo y el otro es una ilusión y que así nos revela que como somos parte del universo, todo en el universo es parte de mi. La invisible luz pero que aun así todo lo hace brillar demostrándonos que la autonomía en nuestra práctica no es algo que tiene que ver con la moral o la conciencia ya que de serlo nos caeríamos en ese mismo instante de la unidad.

Nota: todavía quedan cupos para el sesshin de invierno en Chile con Dosho Saikawa Roshi. El afiche del retiro se encuentra aquí. Este retiro se lleva a cabo con la ayuda de los grupos chilenos Red de Indra y Jorge Ryunan Bustamante. Quien desee participar por favor hacerlo bajo meiyo@gmx.net a posterior se enviara un email confirmando la reserva más información adicional.

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