LEVANTARSE

Nada obstruye

El mensaje de vida

De la flor de paz

La historia de los pueblos originarios de America, que es tambien la historia de todos nosotros, es un relato sobre nuestra reacción en cuanto al movimiento universal. Una historia que nos enseña que el derecho a vivir de acuerdo al legado de los antepasados,así como el derecho a hablar el idioma natal y a practicar la religión que sea, no es algo que se discute, sino que algo que incondicionalmente se respeta. Esto por que la verdadera paz que es el fundamento de toda sociedad no conoce condición y porque desde lo absoluto, donde todo tiene su lugar y su función, cualquier condición significa un abismo entre nosotros y la unidad.

Así, visto desde lo absoluto, podemos observar que la historia de los pueblos autóctonos de nuestro continente nos cuenta valiosas enseñanzas. Nos cuenta por ejemplo que es un error especular con lo que podría ser nuestra reacción ante la injusticia o la agresión, porque especular con una posible reacción, implica abandonar la realidad para perderse en el proceso mental y con el en la agresión.Y con ello nos enseña también que la alternativa a la especulación es la confianza en la gran corriente de causa y condición. La confianza en que si practicamos y vivimos de instante a instante sabremos en todo momento que es lo que debemos hacer en frente a cualquier situación. Así nos enseña la historia de nuestro continente también que para realizar la paz lo primero que debemos hacer es abandonar cualquier especulación porque lo que vale para la violencia, vale también para la paz o el amor: paz en el pensamiento significa paz en las palabras y la paz en las palabras se transmite también a la acción. Y la historia de nuestro continente nos guarda también lecciones amargas como aquella que nos graban en la conciencia que una puñalada de amor en primer lugar es una puñalada y que esta como tal poco tiene que ver con el amor. Porque el amor así como la paz no conocen condición y porque una puñalada de amor se da antes por amor propio que por amor universal.

De esta manera todas las lecciones que alberga la historia de nuestro continente, es como si nos quisiesen decir cada vez que hemos caído, que lo mas importante es levantarse y hacer realidad en nuestras vidas el hecho que ante el movimiento universal es una innegable verdad: que todas las cosas, personas y culturas, están en constante transformación, que no hay existencia independiente y que todo tiene su sitio y su función. Una verdad que en lo social por una parte nos indica que todas las creencias se aceptan sin condición pero que a la vez, ante el movimiento universal, nos pone ante la pregunta ¿como levantarse en el sentido socio-cultural? Tal vez, toda cultura y toda religión tenga su respuesta a esta pregunta, pero dado que este es un foro sobre la práctica del budismo Soto Zen nuestra respuesta es: superando el dualismo que caracteriza la actividad mental y que discrimina así como entre el objeto y el sujeto, entre buenos y malos, entre la justicia y la injusticia, entre valientes y cobardes, o entre personas de afuera y personas de adentro.

Esto porque, visto desde las enseñanzas de Buda Shakyamuni, el sufrimiento  no surje inicialmente de la historia, de las conquistas o de las injusticias, sino que la mente dualista que ve el sujeto separado del objeto. Aquella forma del pensar que nos sugiere que la imagen mental que nos hacemos de la realidad, así como lo es la historia que no esta ligada a este instante, sea la verdad. La dualidad que encontramos en todo pensamiento e incluso en nuestra religión. ¿Como se podrían explicar sino las conductas sectarictas que por medio de la difamación intentan regular quien es de los nuestros y quien no lo es? Y no es importante si lo hacen los otros en otras religiones también, porque solo de nosotros depende seguir moviéndonos en dirección a la unidad y poner fin al sufrimiento. En este sentido el maestro fundador de nuestra escuela, Eihei Dogen, era resoluto y reiteraba que caer en el sectarismo significa caer en el error. Que es un grave error adoptar o asociar al budismo practicas sectaristas y que este error testifica que jamás hemos entendido el significado de las palabras “La mente Aquí y Ahora es Buda”. La mente que nos enseña que todos los caminos son senderos respetables porque ante el movimiento universal todo tiene su lugar y su función y lo único rechazable que existe es la discriminación.

Así podemos comprender que la historia de los pueblos originarios de nuestro continente es Aquí y Ahora también nuestra realidad. Una realidad que nos recuerda en todo instante que si no ponemos atención justamente en la postura de aquello que caracteriza nuestra civilización, el pensar, este se convierte en aquello que distorsiona la paz. Por otra parte una paz a la que podemos volver en todo instante, si nos confiamos a la postura, la respiración y la mente en el Aquí y Ahora y abandonamos toda imagen, todo rencor y toda esperanza. Porque abandonar cualquier formación mental significa también abandonar el dualismo y abandonar el dualismo significa realizar la verdadera paz.

Entonces ¿que es lo primero que debemos hacer para levantarnos, según nuestra tradición?De acuerdo al maestro Dogen lo primero es clarificar de que manera se relacionan la forma y el vacío(1). Porque a partir de esta unidad, desde lo absoluto, todo se ve libre de dualismo y de discriminación y a partir de ahí podemos reconocer claramente cual debe ser el movimiento que se debe seguir y la dirección que debemos tomar.

(1) Eihei Dogen – Shobogenzo, Inmo.

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