FLORES Y HIERBA MALA

Y aunque sea así, las flores se marchitan aunque las amemos, y la mala hierba crece aunque la odiemos – Eihei Dogen

Un sesshin intensivo es siempre una buena oportunidad para profundizar sobre las diferentes preguntas que surjen a travez de la práctica. Preguntas sobre la práctica y preguntas sobre la dualidad. Así una de las partes que más me llamaron la atencion cuando leí por primera vez el Genjo Koan, fue la frase: “Y aunque sea así, las flores se marchitan aunque las amemos, y la mala hierba crece aunque la odiemos”. Tal vez me llamó esta cuarta frase de este capitulo del Shobogenzo de Dogen la atención, por el hecho de que existe un dicho en espanhol que dice: “hierba mala nunca muere”, lo que por una parte puede significar que no es tan facil deshacerse de lo que no nos gusta pero que tambien puede significar algo así como “a pesar de todas las dificultades, a pesar de todos los contragolpes, nos levantamos y aun así seguimos aquí; aun así seguimos paso a paso.

Tal vez por esta razón, la verdad es que la hieba mala siempre me ha caido bien. Me gustan las flores, así como me gusta la hierba medicinal, pero esto ahora no es el tema en cuestion. Y es que siempre he sentido simpatia por la hierba mala poque siempre he admirado su capacidad de salir adelante, de sobrevivir.

A partir de esta simpatía por la hierba mala, me pregunté entonces, ¿será que Dogen prefiria la hierba mala a las flores?, ¿o será que hay ahí otra cosa que el maestro nos quiere decir? Y es que como todos sabemos las flores y la hierba mala no son ni buenas ni malas sino que crecen, viven y mueren de acuerdo a su naturaleza. A partir de ahí varias preguntas surgian a la vez ¿quien dice que la hierba mala es mala y que las flores son buenas? ¿Quien dice que un tono desafinado no sea tambien una opcion?

Osea, que ya que se trata de Dogen, la hierba mala así como las flores deben ser metaforas para expresar la realidad. Tal vez apunte la hierba mala entonces hacia nuestras ilusiones y las flores al despertar. Pero me entró otra duda, porque si esto fuese así, si la hierba mala equivaliese a las ilusiones que se van y que vuelven a surgir, y las flores un simbolo para el despertar ¿no estariamos separando la ilusion del despertar?

Osea que debe haber algo más ahi que el maestro Dogen quiere indicar cuando dice:
“Y aunque sea así, las flores se marchitan aunque las amemos, y la mala hierba crece aunque la odiemos” que va más allá del dualismo que diferencia entre la hierba mala y las flores o que distingue entre la ilusion y el despertar. Y es que segun Dogen, la ilusion y el despertar solo se encuentra en la relacion entre uno mismo y los demas. Osea que debe haber otra intepretacion más.

¿Tal vez mirando esta frase, desde una perspectiva en la cual las flores y la hierba mala se refiere a a la relacíon entre el yo y todas las cosas y todos los seres? Tal vez, y es que entonces, Dogen nos estaria diciendo, que tanto las ilusiones como el despertar son diferentes aspectos de la realidad en la que vivimos. Una realidad en la que el yo se compenetra con todos los seres y todas las cosas.

A partir de esta comprension, tal vez llegemos a la conclusión de que Dogen tal vez estaría describiendo la actividad de Zazen. Una actividad en la cual la práctica consiste en volver una y otra vez a la realidad en la cual el yo es uno con todos los seres y todas las cosas. Una actividad que nos deja comprender profundamente las palabras de Shakyamuni Buda que al alcanzar la iluminacion exclamó: Yo y todas los seres y todas las cosas hemos alcanzado simultaneamente la iluminacíon.

Oseá que no se trata de diferenciar entre la ilusión y el despertar, sino que de vivir la vida desde la realidad en la cual el despertar o la ilusión no son un estado especial de la conciencia, sino que una forma de vivir de acuerdo a la realidad. Despertar a aquella realidad que se encuentra más allá de la dualidad, que es constante cambio y donde toda las existencias estan unidas por la interdependencia. Entendido de esta manera, las palabras de Dogen: “Y aunque sea así, las flores se marchitan aunque las amemos, y la mala hierba crece aunque la odiemos” ganan otro significado. Es como si Dogen estuviese diciendo, que en todo instante la práctica no hace más que comenzar.