CARTA ZEN

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¡Qué maravilloso es que nadie necesite esperar ni un solo momento antes de comenzar a mejorar el mundo! – Anne Frank

Cuando el verdadero ser son todos los seres y cosas, cuando Aquí y Ahora es el único momento y lugar en el cual la vida acontece, en el universo no existe nada que no fuese este instante. Vista de esta manera la realidad, aceptar lo diferente es un acto natural que no da margen para discusión. Pues lo diferente no es otra cosa que otra expresión de nuestro ser. De ahí se entiende que para quien practica el Zen apreciar la vida significa otorgarle a este instante toda nuestra atención.

Y como este instante no distingue entre la práctica y la vida en sociedad en la cual tenemos nuestras responsabilidades, nos implicamos y llegamos a la conclusión que nuestro respeto en cuanto a lo diferente no se expresa solo al no juzgar sobre sistemas de valores diferente sino que también cuando defendemos aquello que apreciamos y le damos vida a las enseñanzas de nuestros profesores a través de la acción.

En este sentido, publicamos una carta que hemos escrito con el sentido de actuar a favor de la libertad religiosa y la libertad de expresión. El texto está escrito con aquella pizca de humor que tan bien conocemos en nuestro continente y que es el humor de aquellos a quienes muchas veces no les queda otra cosa que reír para poder digerir alguna realidad.

Querida Julieta,

Te escribo no sin algo de rencor pero también agradeciendo la lección. Y es que cada vez que el sufrimiento se expresa me cuestiono no solo sobre el origen del sufrimiento sino que tanbien de donde nace la compasión. Preguntas que una y otra vez me han dado a entender que el fin del sufrimiento no se alcanza tomando refugio en un lugar mejor si no que practicando realmente Aquí y Ahora con todo mi ser, con todo mi cuerpo y con toda mi atención. Así, desde mi práctica entregada, al vigilar mis actividades por internet, al robar mis claves, mis datos y los datos de mis amigos en Facebook me haz ayudado a salir de la depresión que me decía „como todo es cambio continuo, todo ya se andará“. Me haz obligado a dar un paso más allá lo que me ha permitido comprender profundamente que la compasión comienza por nosotros mismos y que esta solo puede expresarse si practicamos la atención en todo instante y solo si estamos en todo momento dispuestos a decir !Basta Ya!.

Pues como ambos bien sabemos, espiar o vigilar a alguien, aunque sea “solo” digitalmente, NO ESTÁ BIEN no se puede dejar pasar como una travesura y representa más bien un acto criminal. Pues aunque desde lo absoluto la existencia individual sea una ilusión desde lo relativo, desde el mundo en el que compartimos el vivir también con otros seres que no piensan así como tu o yo, nuestros datos personales no son propiedad común sino que nos pertenecen a nosotros mismos. Y más allá si se usan nuestros datos para intentar de predecir nuestro comportamiento es porque se nos está intentando de robar algo más importante aun que nuestros datos ya que lo que se nos está intentando quitar en realidad es nuestra individualidad, nuestro libre albedrío.
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Y me podrías preguntar ¿y que tiene esto de mal si la más profunda verdad dice que la existencia individual es una ilusión? Pues que la vida despierta en el Aquí y Ahora en realidad consiste en saber vivir la unión de lo absoluto y lo relativo que me dice que el libre albedrío es aquello en lo que se basa la democracia y la libertad.

Querida Julieta, por favor no me entiendas mal. No es mi intención quejarme ni herirte y me va en serio cuando digo que deseo expresarte mi gratitud pues en cierta manera me haz hecho despertar del cuento de hadas en el que yo mismo me había enredado y ya el ser consciente de mi confusión me hace sentir mejor. Y por cierto también te quería comentar que no estoy de acuerdo con todos aquellos que te diabolizan, porque estoy consiente de que cuando se diaboliza a alguien o a algo es porque hay algo que se desea tapar. Si tu haz actuado por miedo o porque te sentías insegura, seguro que yo también he tenido culpa ya que no he sabido quitarte el temor. Lo que por otra parte me dice que todos estamos interconectados y que la existencia separada es verdaderamente una ilusión. Así que si lo pienso bien no te doy ninguna culpa y menos aun tomando en cuenta que tu eres solo una entre las tantas que practican la vigilancia por Internet. Solo que tu te haz delatado a ti misma y las otras no han tenido tanta decencia moral. Por eso una vez más te quiero agradecer, pues me haz hecho reencontrarme con mis deberes que me exigen ser vigilante en cuanto a mi responsabilidad civil. Aquella responsabilidad que surge del legado de mis antepasados y que me dice que detrás de la vigilancia y el control están la fuerza y el castigo. La responsabilidad que me hace reencontrarme con la historia que es mi historia y que me dice que la vigilancia como método de control es un instrumento de alineación de valores, que a la vez se contrapone a la diversidad y que sigue fines concretos que alimentan la rabia, la ignorancia y la avidez. Y una historia que también me dice que cuando alguien desiste de su responsabilidad civil en realidad no esta lejos de decir: „solo cumplía ordenes“. Lo que por supuesto jamás deberíamos dejar valer pues nadie queda jamás liberado de la ley de causa y condición. Lo que a la vez una vez más me confirma que en realidad no es posible abstenerse en cuanto a la responsabilidad.

Querida Julieta, hay otra inquietud más que deseo compartir al también haberlo aprendido de nuestra breve relación y tiene tanta importancia como todo lo anterior. Pues he llegado a la conclusión que tampoco vale decir: „algún día me lo agradecerás”. Eso suena así como „la meta justifica los métodos“. ¿Pero afirmar eso acaso no implica una proyección mental? Y como tu y yo ya sabemos el pasado ya ha pasado, el futuro aun no ha llegado y el único tiempo en el cual ocurre la vida es este instante. Y porque Aquí y Ahora es el único momento en el que vivimos, cuando aquí y ahora haces el bien todo en tu mundo está bien y por otra parte cuando aquí y ahora haces el mal, todo en tu mundo está mal. Por esa razón creo que es un gran aprendizaje saber cuando hay que detenerse y recapacitar algo que yo también tengo que interiorizar.

Querida Julieta, por ultimo te quería comentar que te comprendo perfectamente bien si por el momento lo estas pasando mal pues yo también he pasado momentos difíciles al igual que tu. Momentos en los cuales he tenido que recapacitar y créeme que yo no siempre he comprendido inmediatamente mi error. Por otra parte me gustaría comentarte que en este mismo instante y en este mismo lugar siempre hay una puerta de salvación abierta. Esta es la puerta del Aquí y Ahora que nos salva en el mismo instante en el que entramos por el portal de la inmaculada realidad (le llamamos inmaculada realidad a aquella realidad donde no hay separación entre el objeto y el sujeto y por eso todos los seres y cosas se relacionan solo a través de la paz y la comprensión).

En Gassho.

PS: por favor te ruego que tengas comprensión si a partir de ahora no dejaré pasar ni una más y siempre me exprese cuando vea en peligro mi delusión y mis sueños. Y me podrías preguntar ¿qué más importa si pierdo mis sueños si nuestra práctica implica ir más allá de la ilusión? Pues si que me importa ya que sin nuestros sueños no existe el despertar y sobretodo porque solo a través de la justa atención es posible llegar a la sabiduría que nos permite expresar la compasión.
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Nota: el próximo sesshin en el templo Busshinji de Sao Paulo se llevará cabo entre el 28 de febrero y el 3 de marzo.

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