¿QUÉ ES?


Gracias al viento,
La nube se diluye.
Sin orientación.

El inalterable cielo azul que se mantiene sereno a pesar del ir y venir de una nube fugaz, esa es la mente que coexiste libremente con todas las existencias en la verdad. Un lugar donde la profunda paz y el ir y venir conviven sin ninguna contradicción. Un sitio de constante creatividad como lo suele ser el vivir. Donde parece muy abstracto, casi absurdo, tirar la vida por una nube pasajera o por cualquier otra razón. Aun así suele suceder. Pasa como tanta otras irracionalidades más. Como las guerras, como la pobreza, como la manipulación de los que no tienen acceso a la misma información. Como la rabia que se engendra en nuestro interior o como el favoritismo hacia los nuestros cual nace del mismo pensamiento que la corrupción. Cuando todo nuestro ser está envuelto por una capa de nubes que apenas deja pasar la luz todo nuestro ser anhela reencontrarse una vez más con el cielo azul. Pero no siempre es posible. Demasiada densa están las nubes que la noche parece haberse tragado el día. Todo alrededor nuestro no es más que confusión. Nos desesperamos. Buscamos soluciones y respuestas ante el sufrimiento, algo que permita que la mente clara y fresca del amanecer pueda prevalecer. Y porque somos inteligentes y perseverantes muchas veces lo logramos. Cerramos los ojos y apelamos a la imaginación. Esta puede ser un alivio tan dulce como el néctar, tan agradable como una sensación de plenitud y conformidad. O quizás terminemos por aceptar que entre los opuestos existe un lugar llamado indecisión que nos permite sobrevivir sin caer en el abismo de la insolación. Algunas veces es más fácil creerse una mentira aun sabiendo que no es verdad. Pero también hay días en los cuales nos es imposible cerrar los ojos ante la implacable verdad. El monstruo Comefantasías aun está al acecho y parece hoy incluso más violento y rabioso que ayer. ¿A quien le sorprende así que algunas veces no queramos más? Nos volvemos a levantar sin saber porque. ¿Pero realmente no sabemos porque? En el fondo creo que lo sabemos, creo que intuimos que debe haber más. ¿Qué es?

Quizás sea este ¿qué es? la pregunta más decisiva en cuanto a una vida enfocada en este instante. Seguir cuestionándose ¿qué es? sin aceptar dependencia alguna, más allá de las instituciones, más allá de mis propias opiniones y creencias, más allá de mis sentidos, más allá de mi historia personal que es la historia de todos nosotros. ¿Qué es?. En el budismo le llamamos la mente original. ¿Pero que es la mente original? Como un niño pequeño que incansablemente nos sigue preguntando ¿qué es? hasta que nos reencontramos con la maravilla de la inocencia. Con la sorpresa que conlleva descubrir que la inocencia es al mismo tiempo el vasto cielo azul. ¿Entonces que sentido tiene seguir indagando en la culpabilidad? Es mas, llega el momento en el cual la culpa puede hacer de una victima un verdugo. Un punto cual sea como sea representa más un impedimento que una oportunidad para el crecimiento personal. Por otra parte queda claro también que cuestionarse ¿qué es? no puede ser una llamada hacia el olvido. Olvidar sería ignorar. Ignorar nuestro pasado, nuestro futuro, nuestra responsabilidad. Olvidar sería dejarse asimilar. Sería olvidar que detrás de la espesa capa de nubes hay mucho más. El viento, el aire, los astros, todo un universo esperando a que nos demos cuenta que la indecisión no puede ser más que una estación temporal al igual que la ignorancia es un veneno como lo son la rabia y la avidez también.

¿Qué es? es una pregunta muy peculiar. Es una pista que dirige al interior y al exterior a la vez. Que si le permitimos actuar con libertad nos conduce firme y constante a través de la eterna corriente de causa y condición. Hasta donde acaba el sufrimiento, hasta más allá de la dualidad. Demostrando una y otra vez que la verdad no se encuentra entre los opuestos como el amor y el odio, la guerra y la paz, la izquierda y la derecha o yo por una parte y por la otra los demás. Si no que ahí donde dejamos el olvido atrás. Donde la memoria se actualiza por si misma una y otra vez permitiéndonos vivir el presente sin ninguna contradicción. Una pregunta que aclara así todas la preguntas más relevantes de la historia de esta sociedad. Que aclara que la desconfianza en la democracia que se percibe en la sociedad no es algo que haya nacido ni ayer ni antes de ayer. Que tampoco se soluciona, creando sistemas técnicos más sofisticados para posibilitar más fácilmente la participación. Se trata de hacernos conscientes de un conflicto que llevamos dentro de nosotros y que es más antiguo que el mito, que la colonización o incluso que la cultura humana. Hablo del comportamiento que nos impide llegar a nuestras verdaderas raíces, a aquello que todos tenemos en común. Concretamente hablo del comportamiento de quien toma más de lo que el balance que se encuentra en todas las cosas le esta indicando que debería hacer.

¿Qué es? es una pregunta que contiene la capacidad de llevarnos hasta el final. Hasta donde cede la inseguridad, donde se acaba el juicio, donde nos casamos de preguntar. Hasta donde todo se presenta en su orden natural. Donde el balance mismo nos esta diciendo de instante a instante como debemos actuar. Tanto en lo social como en lo individual. Volviendo a nuestra integridad. Volviendo a la principios de la democracia, a la razón y haciéndoles prevalecer tanto en la filosofía como en la vida corriente y común. Hay quienes dicen que existen las personas malas. Creo que esta es una confusión más. Existen los venenos de la rabia, la ignorancia y la avidez, si, pero estos venenos, si nos ponemos la pregunta ¿qué es? hasta el final pierden su maldad. Se diluyen en toda dirección como las nubes fugitivas que bailan una danza macabra ante el inalterable cielo azul.

¿Qué es? es una pregunta que lleva hasta el final sin fin. Hasta el final que es el final y el origen a la vez.

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