SOLIDARIDAD

Solidaridad
En el océano gris,
Le guste al agua o no
Es un pez un pez.

¿Qué significa ser solidario de verdad? ¿Qué es la solidaridad más allá de nuestro muro de protección? ¿Qué es la solidaridad en la cual ayudar no es un acto que requiere esfuerzo sino un movimiento en harmonía con la unidad?
Desde la perspectiva de zazen, tal vez sea la más profunda expresión de solidaridad el actuar de acuerdo a los que este instante requiere. Percibiendo y viviendo la profunda interconexión entre los fenómenos y comprendiendo que en este instante cuando alguien o algo requiere nuestra ayuda, es porque nos debemos implicar. Simplemente nos involucramos y actuamos de manera natural al ritmo que mueve todas las cosas que es también el ritmo de nuestra respiración y de esta manera, sin tener que dirigir nuestra atención hacia algún fenómeno exterior especifico, sin tener que apelar a ningún tipo de moral, de manera profunda fortalecemos los lazos que nos une a todos los fenómenos a nuestro alrededor.
Algunas veces se llega a la conclusión que como todas las cosas son parte del Yo, la individualidad deja de existir. Pues se piensa que es el yo individual es el verdadero origen de cualquier muro de protección, pero la verdad es que hacerse uno con todas las cosas no implica la perdida de la individualidad. Pues de lo contrario nos podría dar lo mismo que ocurre al otro lado del muro de protección pues como todas las cosas son facetas del yo, daría igual si otros sufren o no. Pero felizmente realizar la verdad no implica la ausencia del yo. No nos convertimos en piedras o rocas inmunes al ruido o a la emoción. Sino que ayudamos sin especular cuando tenemos que ayudar conforme a la verdad que nos revela que somos todos parte de la unidad pero que somos todos diferentes a la vez.
Escuchamos un sonido, nos lo tratamos de explicar ¿que es? ¿quien fue? ¿de donde vino? ¿para donde va? y si no nos apegamos al sonido ni lo rechazamos en nuestra conciencia, podemos ir más allá del pensar. Podemos, actuar desde la misma interconexión entre todas las cosas. Una actividad a la cual en el Zen le llamamos Hishiryo, o pensar más allá del pensar, y que desde el movimiento natural de todas las cosas nos enseña que es un sonido y que es un ruido, sin tener que apelar a la conciencia que discrimina.

El Fukanzazengi del maestro Dogen continua de la siguiente manera:

Pensad en no pensar. ¿Cómo se piensa en no pensar? Más allá del pensamiento (Hishiryo). Esto es en sí mismo el arte esencial del Zazen.

El Zazen del cual hablo no es el aprendizaje de la meditación, no es otra cosa que el Dharma de paz y felicidad, la práctica-realización del Despertar perfecto. Zazen es la manifestación de la última realidad. Las trampas y las redes no pueden nunca alcanzarlo. Una vez que habéis asido su corazón, sois idénticos al dragón cuando entra del agua e idénticos al tigre cuando penetra en la montaña. Pues hay que saber que en este momento preciso – cuando se practica Zazen – el verdadero Dharma se manifiesta y que desde el principio hay que apartar la flojedad física y mental y la distracción.

Hishiryō – el pensar desde el no-pensar es un aspecto central en la practica de Shikantaza que caracteriza a la escuela Soto. Gracias a la inmovilidad del cuerpo y al “no hacer nada” de la mente, aparece la conciencia hishiryō. El pasado, el presente y el futuro se transcienden y se traspasa cualquier confusión.
Hishiryō también puede traducirse por “conciencia original y universal antes del pensamiento”. A partir de hishiryo, la vida y el mundo se observan sin separación, y aprendemos a ver que es la solidaridad más allá de la separación.

El maestro Dogen dice que a Zazen no se le puede llamar meditación pues Zazen no es una Vía que nos conduce a otro lugar, no significa yo estoy aquí pero quiero estar allá. No significa yo soy yo y yo quiero hacerme uno con los demás. Zazen es el resultado mismo. Zazen es tanto la causa como la condición y por eso Zazen es la manifestación de todas las cosas que son el Yo.
¿Pero porqué aun así, aunque Zazen sea la manifestación de la interconexión que une a todos los seres, seguimos teniendo un sentimiento de separación? Tal vez porque aunque Zazen sea el mismo resultado en si, lo que este instante verdaderamente es, la conciencia no lo puede alcanzar.
Ósea que para llegar a comprender la realidad necesitamos un vehiculo que desde adentro, a través de nosotros mismos nos enseñe, que es la realidad. El vehiculo que en nuestra práctica llamamos Zazen. Por eso es conveniente ser diligentes en cuanto a la practica de Zazen. Se aconseja un lugar tranquilo sobretodo al principio ya que cualquier ruido suele llamarnos la atención hacia el exterior. Después, con el tiempo vamos descubriendo de a poco lo que es la realidad. Descubrimos el significado de las palabras “hacerse uno con nuestro alrededor” y tal vez descubramos también que este “hacerse uno” no significa perder la individualidad. Y de esta manera nos involucramos de una manera que va más allá de nuestro código moral individual y somos solidarios de verdad. Nos hacemos uno con la corriente de causa y condición y comprendemos que cuando todas las cosas son el yo, cuando todo es unidad, no es necesario apelar a la conciencia que discrimina entre ayudar o no, sino que simplemente lo hacemos sin más.

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